lunes, 2 de octubre de 2017

La trampa de la sextorsión

¿Alguna vez hemos visto que nos agrega en Facebook una chica mona y extranjera pero totalmente desconocida? ¿O que nos sigue en Twitter con alguna foto subidita de tono? ¿O en Instagram? No nos dejemos llevar por ilusiones, pues en algunos casos no serán realmente mujeres las que están ahí detrás. Sin embargo, lo más importante no es eso, sino que el motivo principal será el engatusarnos para que seamos víctimas de la llamada "sextorsión". Lo más habitual es que las víctimas sean hombres heterosexuales, pero también puede darse el caso de mujeres.

Esta terrible práctica suele aprovecharse especialmente de aquéllos que se les ve con pareja en redes sociales. Pero tampoco quiere decir que sean su target en el 100% de los casos, ni mucho menos. También pueden buscar gente "madura" y sin ninguna pareja. Sin conocer este tipo de perfiles falsos y en una época en la que no aplicaba ningún filtro para agregar a gente en FB, en dos ocasiones me llegaron a abrir privados. Rápidamente empezaron a hacerme preguntas de tipo personal, como si estaba casado. La primera no tardó en insinuarse sexualmente y pedir una conexión de WebCam. La eliminé. La segunda no llegó a hacerlo pero pidió que conectara con Skype. Directamente me pidió que me hiciera una cuenta al contestar que no usaba (mentira). La eliminé también. Desde entonces, no agregué a ninguno de estos perfiles sospechosos que, sorprendentemente, agregaban también a amigos comunes. El caso es que a los breves días podía comprobar que el perfil había desaparecido y muy posiblemente al ser denunciado. Blanco y en botella.

Hablo de práctica terrible porque, por lo que he podido consultar en Internet y con casos publicados en las noticias, tienen la intención de calentar sexualmente al incauto/a para que se desnude, envíe fotografías o incluso se masturbe a través de Skype. La persona que está al otro lado (que como digo más arriba lo más probable es que no sea ni mujer) suele no mostrarse. En algunas ocasiones que sí lo haga es muy posible que sea otro vídeo que le hayan cazado a alguien. En cualquiera de los casos, promete enviar vídeos y fotografías calientes si el incauto/a responde a sus peticiones. Normalmente, desconoce este último que está siendo grabado, pero puede ocurrir que el intercambio sea voluntario y consciente para recibir igualmente contenido sexual de la "chica" o "el chico". De cualquier manera, son tan malvados estos criminales que también capaces de elaborar montajes con tan sólo contar con imágenes grabadas de esa conexión de tu WebCam aunque no te desnudes. Esos abominables montajes insinuarían que te estarías masturbando delante de algún menor.


El pánico se desata cuando después de la conexión llega un siniestro mensaje en el que se nos amenaza con compartir con todos nuestros contactos (y muy especialmente familiares, compañeros de trabajo y pareja en su caso) las imágenes y vídeos sexuales en los que se nos reconoce si no se paga una fuerte cantidad de dinero. También puede ocurrir que amenace con subirlo a otro tipo de páginas o hasta ni tan siquiera avise, como subir el contenido a YouTube con tu nombre y titulares lapidarios acusándote de pederasta o crear falsos perfiles en redes sociales, agregar a tus contactos y compartir ese contenido. Pero es que por si fuera poco, el mensaje vía Messenger que confirma la extorsión suele escribirse en un tono más inquietante que una película de terror ("debes pagar para salvar tu vida, si no lo haces convertiré tu vida en un infierno, ¿me has entendido?, ¿he hablado claro?").

Esas cifras económicas dependen de un análisis previo de la capacidad económica del incauto. Y es que no son sino mafias las que organizan esta práctica delictiva. Tan sólo necesitan echar un vistazo a la biografía de la víctima o sacarle esa información a través del chat. Pueden llegar a pedir desde 500 hasta 1.500 euros para empezar, pero también solicitar nuevos pagos cada vez más fuertes que hasta alcancen o superen los 7.000 euros. Todos ellos se pide que sean a través de Western Union, el canal preferido de los criminales cibernéticos como también ocurre en el caso de las celebérrimas cartas nigerianas o el/la inmigrante enamorado/a. Sin embargo, en algunos casos los mafiosos han cumplido sus amenazas a pesar de haber cobrado las cantidades.

El problema es que las víctimas no se atreven a denunciar y es muy difícil pillar a esta gentuza que opera en el extranjero. Así que, ¿cómo evitar esto? En primer lugar, desechar todas las solicitudes de gente que no conozcamos y que no tenga amigos comunes. En caso de tenerlos, comprobar sus posts públicos, sus amigos, que no haya pocas fotos o publicaciones y que no sospechemos que sea de reciente creación. Puesto que en muchas de las solicitudes que no acepté se daban todas estas circunstancias de escasa actividad. Incluso cuentas creadas el mismo día. También suele verse una fotografía de una chica despampanante. Haciendo clic derecho podemos buscar esa imagen en Google y comprobar igualmente si puede ser un perfil falso que robe imágenes de otras chicas. Y, por supuesto, nunca, nunca compartamos a desconocidos imágenes ni vídeos de contenido sexual en los que estemos implicados. En algunos casos se arman bollos siendo amigos o pareja, pues imaginaros en caso de no saber quién está detrás.

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