jueves, 2 de noviembre de 2017

Lucius, el hijo del maligno

Ya pasó Halloween, pero a pesar de ello quería hacer una reseña de un videojuego apto para tales fechas. Inspirado en las películas de La profecía (The Omen) de Richard Donner y otros, Lucius es un título de 2012 que en España vio la luz de la mano de la distribuidora española FX Interactive, que a la fecha actual se resiste a desaparecer. La creadora es Shiver Games y puede adquirirse en formato digital a través de la plataforma Steam. El principal incentivo o novedad es que en esta ocasión somos "el malvado". Aparentemente, somos el hijo adoptivo de una familia muy bien acomodada, puesto que vivimos en una mansión enorme llena de estancias. Durante todo el juego no saldremos nunca de ella más que al jardín, pero la dinámica no es en absoluto aburrida y el escenario es tridimensional. Las habitaciones, el salón-comedor, la entrada, la cocina, pasillos, el garage, el sótano... y alguna estancia secreta. Así que en cada capítulo nos toca explorar todo lo que podamos. Se trata de una aventura gráfica con tintes de acción y también de un poco de ingenio (algunas no tanto) para cumplir nuestros objetivos.

En realidad, somos el hijo de Lucifer. Éste se nos presenta y poco a poco nos irá concediendo poderes. Evidentemente, hay que darle algo a cambio y son las almas de cada uno de los miembros de la mansión comenzando por una de las criadas. Sí, habéis entendido bien. Hay que ir matando uno por uno. En cada capítulo, cuando nos topemos con la víctima que toca observamos cómo se congela la imagen. A partir de ahí, habrá que ir investigado cómo podemos cargarnos a ese incauto/a. Algunas de las muertes adquieren una importante originalidad, si bien la palma nos la encontramos en el capítulo 6. No es propiamente la muerte, sino la situación previa que nos encontramos. Vamos, que nos encontramos a una pareja haciendo la caidita de Roma.

Mientras van cayendo las víctimas, los padres se vuelven más nerviosos y especialmente la madre. Contratan a un detective para que investigue qué demonios está pasando, llegando a la conclusión inicial de que no parecen ser simples accidentes o casualidades. Esta historia y su avance se representan a través de la intercalación de cinemáticas al final y principio de los capítulos. En una de las ocasiones, conseguimos hacer creer que uno de los fallecidos era el responsable, pero sucediéndose más muertes esa conclusión provisional se extingue. Bastante avanzado el juego, se produce un giro inesperado que implica a uno de los personajes y a su vez víctima de Lucius.

¿Qué poderes tenemos? Podemos recurrir a telequinesis (hacer mover objetos), activar y reventar cosas, dominación mental (inducir al suicidio a los personajes o matar a otros) y borrado de memoria (en caso de que por ejemplo nos pillen de noche). De los últimos que adquirimos son poder convocar y expulsar bolas de fuego. En muchas ocasiones tendremos que andar con sigilo para que no se percaten de nuestra presencia, así como recoger, utilizar y entregar una serie de objetos que requeridos que nos permitan avanzar (una llave, una carta, etc...) para seguir haciendo de niño "hijueputa". Ahora bien, para el manejo de tantas habilidades se recomienda encarecidamente el uso de un mando, concretamente uno de X-Box. Se pueden comprar mandos homologados para Windows/Linux.

En cuanto a la ambientación, el diseño de la casa está muy bien construido y pronto nos vamos familiarizando con las estancias al margen de que podamos contar con un mapa que nos ayuda a guiarnos. El problema el que las melodías son escasas y en ocasiones se tornan demasiado repetitivas. Técnicamente, lo que más agradecemos es que todos los diálogos estén traducidos al castellano. Por desgracia, no podemos guardar partida cuando queramos, sino cuando lleguemos a un punto de guardado automático.

Las últimas víctimas, como es fácil de adivinar, son los padres. Hasta que no llega ese punto, no nos convertimos en el sospechoso número uno. Resulta impactante ver a la madre absolutamente desquiciada, sentada en un banco y repitiendo las mismas palabras sobre la escabechina de muertos que ha tenido lugar en la casa. Uno por uno. No hago más spoilers, pero el final (o las dos variantes del mismo) deja abierta la historia. 

Sin embargo, la continuación que fue lanzada en 2015 no ha tenido realmente éxito tanto de crítica como de ventas. El año pasado se lanzó una versión retro de la primera parte denominada Lucius Demake, mientras se deciden a sacar la tercera parte que debería corresponderse con la última película de The Omen con un protagonista mayor de edad.

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